Preocupado le llamé a Dios:
- Wey no mames! necesito bajar de peso porque ya me veo bien pinche cachetón y no quiero ser un gordo en mi boda - le dije.
- Jajaja pues deja de tragar y ponte a hacer ejercicio! - me dijo.
- Ya se! Ya se! pero aún asi es muy lento y me desespero, además si hago ejercicio me dá mas hambre y como más y se vuelve el cuento de nunca acabar! - le dije desesperado.
- Si, tienes razón, te debe dar mas hambre, pero no para comer porquerías, no comas en la calle, no tomes refrescos ni cervezas, ni tacos, ni hamburguesas, ni donas ni todo el montón de comida chatarra que acostumbras comer, o por lo menos hazlo moderadamente - me aconsejó.
- Porque no mejor me haces el paro Tú y me ayudas a adelgazar milagrosamente en poco tiempo, prometo que si lo haces me cuidaré y no volveré a subir de peso - le sugerí.
- Mira, te propongo algo, haz ejercicio y come sanamente, si para un mes antes de tu boda no haz adelgazado, yo te mando una salmonela milagrosísima que te dejará bien delgadito para tu boda y estoy segurísimo que después de eso cuidarás muy bien de tu alimentación y por lo tanto no volverás a subir de peso - me dijo y me colgó.
#9
12 years ago