Monday, March 17, 2008

El pecado mortal

Ahora con el borlote que se armó por la nueva lista de pecados mortales, se me vino a la mente una actitud que bien pudiera figurar en dicha lista, la malavibra... Tons pa' no dejar, le llamé a Dios para ver si ya se le habría ocurrido a su compa Benedicto 16 y si no, para que se lo soplara en su próximo exámen.

- Diosito! Diosito! Dame tu sabiduría! - le dije cuando me contestó.

- Ahora que te picó payaso? - Dijo Dios, quien parecía encontrarse de buen humor.

- Nada, nada aqui namas con una cuestión, tú que todo lo sabes y si no, literalmente, lo inventas, crees que la gente malvibrosa se deberia ir directito al reinventado infierno, es decir que se les considere pecadores mortales? Andale y que sea anexo a los viejitos, pa que sea todavía más grave y te den más eternidad en el infierno. Algo así como, Santificarás las fiestas y no malvibrarás a las amistades de tu prójimo.

- Jajaja, pues mira la neta es que yo lo único que diría es que los problemas siempre nacen cuando se perturba, con dolo y con deliverada intención, el bienestar ajeno. Eso afecta una armonia y por ende tarde o temprano traerá consecuencias a quien lo haya hecho - me contestó, digamos, buenavibramente.

- A huevo! Lo sabía! La malavibra se regresa! al infierno !al infierno! Hazme el paro no? llámale a Benny y dile que lo diga en su próxima misa no? - le dije celebrantemente.

- Jajaja, Ahh si serás mamón! ya mejor vete a dormir y deja de criticar a Ratzinger, que nadie ha dicho que criticar no sea pecado jajaja - me dijo y me colgó.

Monday, March 3, 2008

El inconstante

Desanimado le llamé a Dios:

- Wey! ya casi nadie entra a mi blog - le conté con tristeza.

- Pos actualizalo menso! - me dijo.

- Pos si, pero es que he tenido un chingo de chamba y ya llego cansado a mi casa, a veces a seguir trabajando y cuando no, pues estoy tan cansado que no siento ganas de hablar contigo, prefiero ver alguna película en la tele - le expliqué.

- Si, si, como todos... a ver, esperame tantito, tengo otra llamada - me hizo saber.

Aunque después de algunos minutos de solo escuchar "tu-tu" cada 10 segundos, me cansé y terminé la llamada, aparte ya casi no me quedaba crédito.

- Chingado! por qué Dios no pone musiquita en su llamada en espera!? - me lamenté.