Las escrituras (16/04/07)

Regresando de la hora de comida, antes de ponerme de nuevo a trabajar, me quedé, en uno de los patios de las oficinas donde trabajo, a fumarme un cigarrito postmerendero.

Normalmente a esa hora hay mucha gente charlando y fumando antes de hacerse a la idea de que tienen que regresar a trabajar, para mi sorpresa, esta vez solo estaban Dios y una chica que rompía en llanto ( escena que debió haber ahuyentado a los demás).

Cuando terminé mi cigarro la chica habia parado de llorar y se retiraba un poco más tranquila. Dios, al notar mi presencia se acercó hacia mi con una extraña seña en su rostro que no le habia conocido antes.

- ¿Cómo ves a esta morra? - me dice - acaba de enterarse que está embarazada y el novio le sugirió abortar, y ahora si la muy mensa sin saber que hacer decide acudir a mi. ¿Qué no saben de los condones? tanto genio trabajando en nuevos métodos anticonceptivos cada vez más eficientes y aún así les gana la calentura... - concluyó con un fuerte suspiro que denotaba una gran frustración.

- No puedo creer que me estes hablando de estos temas tan quitado de la pena ¿no se supone que todo eso está prohibidisimo por tus leyes? - le pregunté realmente intrigado.

- La gente supone muchas cosas - contestó - pero lo cierto es que yo nunca he revelado mi postura ante esos temas que ustedes mismos decidieron hacer tabúes.

- ¿Y por qué no lo haces? - sugerí - ya es tiempo de revelar unas nuevas escrituras más actuales y menos metafóricas, si tu quieres yo podría ayudarte a escribirlas ¡yo podría ser tu vocero! - le comenté ya incluso ilusionado con la idea.

- ¿Tú? Nel, te tacharían de loco, además, redactas de la chingada....